miércoles, 1 de agosto de 2012

12.1. El reinado de Isabel II. La oposición al Liberalismo: carlismo y guerra civil. La cuestión foral



1.-DEFINICIÓN
La Primera Guerra Carlista fue una guerra civil que se desarrolló entre 1833 y 1840 . En su origen estará tanto la cuestión de los derechos a la sucesión de Fernando VII como el enfrentamiento político entre los partidarios del infante Carlos Maria Isidro, conocidos como carlistas y partidarios de un régimen absolutista; y los de Isabel II, partidarios de un régimen liberal y denominados cristinos por apoyar a su madre la regente María Cristina

2.-CAUSAS

2.1 El problema sucesorio y la Pragmática Sanción
En 1830 nació Isabel de Borbón. Finalmente Fernando VII había conseguido tener descendencia con su cuarta esposa, Maria Cristina de Borbón. Unos meses antes del parto, en previsión de que el recién nacido no fuera varón, el rey , el rey publica la Pragmática Sanción de Carlos IV aprobada por las Cortes de 1789, que dejaba sin efecto La Ley Sálica de 1713 que excluía la sucesión femenina al trono hasta agotar la descendencia masculina de Felipe V. Se restablecía así el derecho sucesorio tradicional castellano, recogido en Las Partidos de Alfonso X . Carlos Mª Isidro, hermano del rey y hasta ese momento su sucesor, vio cerrado su camino al trono. Carlos no aceptó los derechos de su sobrina al trono. Además durante el reinado de Fernando VII Carlos se había agrupado los denominados "apostólicos" o ultrarrealistas, e núcleo del absolutismo más intransigente.


2.2 El enfrentamiento entre liberales y absolutistas.

El conflicto sucesorio escondía un enfrentamiento que dividió política y socialmente al país. En el bando isabelino se agruparon las altas jerarquías del ejército, la Iglesia y el estado, y a ellos se unieron los liberales, que vieron en la defensa de los derechos dinásticos de la niña Isabel la posibilidad del triunfo de sus ideales. En el bando carlista se agruparon todos los que se oponían a la revolución liberal: pequeños nobles rurales, parte del bajo clero y muchos campesinos de determinadas zonas del país, muy influenciados por los sermones de sus párrocos y para los que el liberalismo venía a suponer simplemente un aumento de impuestos.. Todos estos grupos identificaron sus intereses con la defensa de los derechos al trono de Carlos y los ideales que el pretendiente defendía, el absolutismo y el inmovilismo absoluto.


3. DESARROLLO

3.1 BANDOS.

3.1.1.-Apoyos Internacionales

Los liberales recibieron apoyo del Reino Unido, Francia y Portugal en forma de créditos para el tesoro y de fuerzas militares facilitándoles además la compra de armamento moderno, algo fundamental en una guerra y que para los carlistas fue siempre un problema que les dejo siempre en inferioridad armamentística. Los británicos enviaron la Legión Auxiliar Británica , en tanto que la Royal Navy realizaba funciones de bloqueo. Los portugueses enviaron una división auxiliar y los franceses la Legión Extranjera Francesa además de colaborar en el control de la frontera y de las costas españolas. Los carlistas no consiguieron ningún apoyo internacional significativo.

3.1. 2 Extensión geográfica

Los liberales tenían sus apoyos en las grandes ciudades y el carlismo, como pronto se empezó a llamar al movimiento que apoyaba los derechos de Carlos de Borbón, tuvo fuerte influencia en Navarra, País Vasco, el Pirineo Catalán , y el Maestrazgo, en las provincias de Castellón y Teruel. Esta distribución geográfica debe de contemplarse en el contexto de un conflicto campo-ciudad. En la zona vasco-navarra, Bilbao, Pamplona o San Sebastián fueron liberales a lo largo de todo el conflicto..


3.1.3. El Programa Político del Carlismo.


El programa ideológico-político del carlismo se podía sintetizar en el lema “Dios, Patria, Fueros, Rey”. Estos son los principales elementos de su programa político:
·            Oposición radical a las reformas liberales. A las reformas básicas del liberalismo como , igualdad ante la ley, igualdad fiscal, desamortización y desvinculación, libre iniciativa
·            Defensa de la monarquía absoluta frente a los derechos del ciudadano
·            Tradicionalismo católico y defensa de los intereses de la Iglesia frente a la libertad de expresión y prensa que pedían los liberales además de la abolición de la inquisición
·            Defensa de los fueros vasco-navarros, leyes viejas que venían de la Edad Media y que conservaban al haber apoyado a Felipe V en la Guerra de Sucesión, amenazados por las reformas igualitarias y centralistas de los liberales:
·            Instituciones propias de autogobierno y justicia
·            Exenciones fiscales
·            Exenciones de quintas : obligatoriedad del servicio militar al que ellos no estaban obligados por sus fueros.
3.2. DESARROLLO MILITAR.

3.1.3. Etapas y Personajes

La guerra en el terreno bélico tuvo dos grandes personajes: el carlista Zumalacárregui, muerto en el sitio de Bilbao en 1835, y el liberal Espartero. Tras unos primeros años de incierto resultado, a partir de 1837, las derrotas carlistas fueron continuas y Don Carlos terminó huyendo a Francia.

3.2.2. Frentes

EL FRENTE DEL NORTE
Las fuerzas carlistas del norte quedaron centradas en la figura de Tomás de Zumalacárregui, que organizó en poco tiempo un ejército carlista en Navarra. Zumalacárregui equipó a sus hombres con armas tomadas a los ejércitos cristinos en el campo de batalla o en ataques contra fábricas o convoyes, y consciente de su inferioridad numérica y armamentística reprodujo la táctica guerrillera que conocía desde la Guerra de Independencia, amparándose en lo accidentado del relieve y en el apoyo de gran parte de la población civil. Muy popular entre sus soldados (le llamaban "Tío Tomás"), no dudó en mostrarse cruel en la represión de los liberales ni en emplear el terror para mantener controlado el territorio. Comenzó a sitiar Bilbao el 10 de junio de 1835; pero herido cuando observaba las operaciones, falleció .

Su sucesor el General Maroto acabó negociando con el gobierno de Isabel II sin el apoyo del pretendiente, Don Carlos. Con la oposición de parte de sus tropas Espartero , el jefe del Ejercito Cristino, y Maroto, firman el Convenio o Abrazo de Vergara que puso fin a la guerra en el norte de España, en agosto de 1.939. El 14 de septiembre de 1839 el pretendiente carlista y sus tropas que le permanecían fieles cruzaron la frontera francesa y la guerra terminó en el frente norte.


EL FRENTE DE ARAGÓN
Las partidas del Maestrazgo y Aragón eligieron a M. Carnicer como su jefe en febrero de 1834. Tras su fusilamiento en abril de 1835 tomó el mando su segundo, Ramón Cabrera, quien dio ánimos a las fuerzas carlistas, pero sin que fuerzas fueran lo suficientemente numerosas como para obtener una victoria decisiva sobre las fuerzas liberales. El fin de la guerra en el norte hizo que Espartero llegara a Zaragoza al frente de 44.000 hombres en octubre de 1839. Cabrera consigue mantener la resistencia hasta el 30 de mayo de 1840 cuándo Espartero conquistó Morella y Cabrera se dirigió a Cataluña.

EL FRENTE DE CATALUÑA
La llegada de combatientes carlistas procedentes del frente norte tras la firma del Convenio de Oñate consiguió prolongar la guerra en Cataluña unos meses más hasta que las últimas tropas carlistas dirigidas por Cabrera cruzaron la frontera francesa el 6 de julio de 1840

4. CONSECUENCIAS

4.1 DERROTA DEFINITIVA ABSOLUTISTAS

La guerra concluyó con el denominado Convenio o Abrazo de Vergara (1839). Acuerdo firmado por Espartero y Maroto, principal líder carlista tras la muerte de Zumalacárregui. En el acuerdo se reconocieron los grados militares de los que habían luchado en el ejército carlista y se hizo una ambigua promesa de respeto de los fueros vasco-navarros. En realidad, se mantuvieron algunos de los privilegios forales y se eliminaron otros ,pero el Absolutismo nunca volvió a imponerse en España como sistema Político


4.2. CARLISMO FUERZA RESIDUAL

Después de esta primera derrota los carlistas sobreviven durante toda durante toda la historia contemporánea de España como una fuerza reaccionaria que aunque se lanzan a la guerra en otras ocasiones, reinado de Isabel II, Sexenio Revolucionario, son siempre derrotados.

4.3. IMPOSICIÓN DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL

Durante las regencias de Maria Cristina y Espartero el Liberalismo se consolida definitivamente en España , aunque en una versión muy moderada la Sociedad Liberal se impondrá definitivamente en nuestro país



Final del formulario

No hay comentarios:

Publicar un comentario